La verdad frente a la fidelidad en los documentales sobre el siglo de oro español. Post de Alec R.
A lo largo de este trimestre he pensado bastante en el proceso de adaptación como proceso de recontextualización. Con la ayuda de teóricos y teóricas como Laura Mulvey, observo este proceso como una proyección de la imaginación contemporánea al pasado y clasifico los mecanismos de producción del género con la teoría de Dudley Andrew. Otro tipo o género coinematográfico donde podemos pensar desde Mulvey y Andrew es el documental, pero con unas variaciones. Particularmente se observan unas diferencias importantes porque los documentales, en principio, afirman que muestran la verdad. Esta premisa básica del género pone a los documentales en una categoría en sí misma donde es difícil interpretar la relación entre la película y la verdad en su totalidad. Claramente, la adaptación afirma una fidelidad a lo original, pero este concepto es distinto a la objetividad que propone un documental.
El documental The Dark Heart producido por la BBC (1996) en la serie Films for the Humanities and the Sciences sigue los viajes del historiador del arte Andrew Graham-Dixon por España. Allí él procede a interpretar el arte hispánico de los siglos XVI y XVII a través de varias visitas a instituciones y museos. Graham-Dixon revive este periodo de la historia de España con el deseo de crear una narrativa fáctica con el arte de El Greco, Zurburán y Velázquez entre otros. Podemos pensar esta película como una adaptación del pasado, pero creo que esta idea puede ser peligrosa. La posición de un documental histórico en comparación a una adaptación es diferente desde su motivación misma. Aunque los documentales históricos son similares a las adaptaciones en la manera que trasplantan algo esencial del original, hay una distinción en los grados de fidelidad de la adaptación y la verdad que implica el documental.
Bill Nichols describe muy bien cómo los documentales crean un discurso que conjura lo histórico en una manera muy similar a las adaptaciones: “A lost object haunts the film. The attempt to conjure the specter, to make good that loss, signals the mark of desire.” (p.74) En el caso especial del documental histórico lo que está perdido es lo histórico y el documental trata a añadir vida a esta historia perdida. En una adaptación el blanco de este proceso es iluminar cómo lo contemporáneo recrea el otro recurso establecido. En The Dark Heart específicamente vemos este proceso en la narrativa de Graham-Dixon, locutor y protagonista, y en cómo él asigna valor a cada obra de arte, muchas veces ampliando y generalizando las relaciones entre el artista y el periodo histórico. Nichols sugiere que “The voice of an orator, or documentarian, enlists and reveals desires, lacks, and longings. It charts a path through the stuff of the world that gives body to dreams and substance to principles.” (p. 78) Por eso, el acto de Graham-Dixon, de implicar una narrativa, es un acto de satisfacer nuestros deseos de ver la verdad implícita de cada situación histórica. Cuando Graham-Dixon está en el Escorial habla del cuarto de Felipe II, “Come into your oratory to pray, and look where his bedroom leads to, right onto the high altar” (5:07). Esta cita ejemplifica como el narrador añade vida a lo histórico. El entusiasmo y energía de Graham-Dixon resucita" el fantasma" que es el siglo XVI. Las adaptaciones se acercan a este concepto de conjurar también porque tratan de satisfacer el deseo de entender lo esencial de una obra.
Pero la aserción de la verdad en los documentales transforma el contexto de la narrativa. La pregunta de “¿Qué verdad?” es muy potente y necesaria para formar nuestra opinión sobre los documentales. Específicamente, el documental The Dark Heart afirma una cronología “honesta” sobre el siglo de oro, pero hay suposiciones que reflejan una perspectiva subjetiva. La información sobre los artistas pueda ser fácticamente correcta. No obstante, creo que el enfoque del documental en cómo los artistas rompen los normas del siglo (esta es básicamente la hipótesis central), revive un mito sobre la leyenda negra. Hay una explicita condenación del siglo de oro en las palabras de Graham-Dixon, con la conclusión de que Velázquez dio la espalda a su época llena de piedad, abnegación y muerte (“he released an utterly secular view of the world. The Golden age of spain was over. An era in which spain had been consumed by religión… self deinal… death.” 48:53) Según esta hipótesis, se ve a los artistas del siglo de oro como excepciones de las normas culturales españolas, si bien ellos crecieron dentro de este sistema. Por ejemplo, Graham-Dixon dice “One artist failed to comply with Phillip’s (Felipe II) rules.” Está refiriendo a El Greco, pero podemos atribuir su estilo artístico similarmente a su desarrollo único en el este del mediterráneo. Tenemos que recordar la historia total, y parte de la narrativa de El Greco es que tuvo éxito relativo en la época que vivió (nunca fue elegido pintor de Corte como Velázquez, por ejemplo). Graham-Dixon cuenta este tipo de historia que, aunque no es falsa, sin dudas propone una perspectiva histórica muy determinada que exhibe el procedimiento de la manipulación de la materia histórica.
Toda adaptación requiere un proceso similar a los documentales para revelar deseos y manipular la narrativa y así crear algo contemporáneo, pero no hay la misma aserción de la verdad como en los documentales, que es más fuerte que el ideal de fidelidad. Llegamos a conclusiones diferentes con la aserción de verdad en vez de fidelidad. La verdad asume verosimilitud con los eventos anteriores mientras que la credibilidad y el análisis sigue a la fidelidad. La diferencia es muy matizada, sutil, pero tiene implicaciones fuertes sobre la relación entre el espectador y la obra. Encontramos una paradoja entre la creación de narrativa en los documentales y la posición de los documentales en la sociedad como representaciones objetivas y honestas. La representación del siglo de oro como una edad oscura y llena de muerte, por ejemplo, es un tipo de representación específica con una tradición que comienza en la propia época con la leyenda negra. Esta paradoja no existe en las adaptaciones porque no hay la misma aserción. Aquí es donde la línea divisoria entre documental y realidad, filosóficamente, es muy borrosa. Requiere que el espectador haga preguntas como "¿cuál verdad"? para no convertirse en consumidor pasivo de los documentales como The Dark Heart.
Referencias
The Dark Heart. 16th and 17th century Spanish Art. Dir. Mark Bates. Narr. Andrew Graham-Dixon. BBC Education and Training, 2008. Film.
Nichols, Bill. "Documentary Reenactment and the Fantasmatic Subject." Critical Inquiry 35.1 (2008): 72-89. Web.